Pintura realizada en el año 1909 por los pintores Carlos María Herrera (uruguayo) y Pío Collivadino (argentino). El soporte se compone de secciones de tela clavada a una estructura de madera que cuelga de la estructura metálica de la losa sobre Sala. De estilo clásico con decoraciones ornamentales características de la época, tiene una superficie de 240 m2. La técnica utilizada es temple en el sector central y pintura al óleo en el sector sobre el proscenio. En él figuran personajes mitológicos y los nombres de once destacados músicos y dramaturgos de la historia como Verdi, Mozart, Wagner, Lope de Vega, Moliere y Shakespeare.
Su estado de conservación era regular, encontrándose su superficie muy ennegrecida por acumulación de polvo y con grandes sectores con manchas de humedad provenientes de la Sala de Pinturas ubicada por encima de la estructura de madera del Plafond. La restauración del Plafond de Sala fue realizada por un equipo de restauradores uruguayos dirigido por Ruben Barra, Claudia Barra y Metchild Endhardt y un grupo de estudiantes avanzados de la Escuela Nacional de Bellas Artes. El trabajo demandó cuatro meses de labor culminando con un resultado que garantiza su buena conservación.